Capilla de la Santa Espina

Albergó las Sagradas Reliquias (una Espina de la Corona de la Pasión de Cristo y un fragmento de la Vera Cruz.

Esta capilla fue financiada por el doctor Juan Fernández de Cartagena que, nacido en Yeste, llego a ser médico en Roma del Papa y su corte. Desde allí, envió numerosas reliquias y libros a Yeste donde patrocinó esta capilla y una biblioteca.

El retablo de la Santa Espina es una obra del siglo XVI con añadidos laterales del siglo XVIII. En su parte central se encuentra un habitáculo donde se guardaba una custodia de plata con las Sagradas Reliquias. Alrededor de él hay pinturas renacentistas con representaciones de San Juan Bautista, San Juan Evangelista y María Magdalena.

En el retablo existen varios motivos representativos de las reliquias: una corona de espinas labrada en madera en la parte central y una representación del Sagrado Corazón coronado de espinas en la superior.

En la bóveda existen pinturas de menor calidad artística dedicadas a los cuatro evangelistas.

Secularmente, el día de la Cruz, las reliquias contenidas en una custodia de plata eran sumergidas en la balsa de Vallehermoso, cercana a la villa, obrando milagros entre la gente que se sumergía en dicha balsa o utilizaba su agua.

Las Sagradas Reliquias fueron robadas en 1906, desapareciendo para siempre.